Las enfermeras son algunas de las personas más trabajadoras del mundo, pero últimamente han tenido que trabajar más horas y atender a más pacientes. Y eso presenta un peligro.
Cuando no hay suficientes enfermeras, los pacientes no reciben la atención personal que se merecen. Las enfermeras no pueden hacer el trabajo fueron entrenaron, el trabajo que aman, lo mejor que pueden. Eso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Esta semana, los demócratas de la Cámara defendieron a las enfermeras y los pacientes. Aprobamos un plan bipartidista que establece niveles de dotación de personal para permitir que las enfermeras cuiden a sus pacientes de manera segura, para brindar mejores resultados de atención médica y para ayudar a aliviar el agotamiento de nuestros héroes de enfermería y sus familias.
¿Quién dirigió este esfuerzo? Legisladores que también son enfermeros. Legisladores que han pasado a salvar vidas una por una.
Una enfermera es una cuidadora, una consejera, una defensora. Seamos realistas: algún día te enfermarás, te lesionarás o simplemente envejecerás. Cuando llegue ese día, una enfermera lo atenderá. ¿No debería esa enfermera ser capaz de prestarte la mejor atención que necesites?
¡Las enfermeras y los pacientes ahora necesitan que el Senado estatal haga su trabajo, proteja a las enfermeras y SALVE VIDAS!
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